Johannes Vermeer,  (1632-1675, Delft, Países Bajos)

 El geógrafo, 1668 – Óleo sobre tela, 52x45.5 cm

Städelsches Kunstinstitut und Städtische Galerie, Frankfurt, Alemania

El geógrafo, vestido con una túnica azul de estilo oriental, entonces muy popular entre los estudiosos, sostiene un compás de dos puntas en su mano derecha, (instrumento que se usaba para medir distancias en los mapas)  y está en una actitud pensante, hondamente reflexiva, inclinado sobre un mapa o tal vez una carta naútica, apoyando su mano izquierda sobre un libro cerrado, tal vez como símbolo de un conocimiento velado( o vedado). La luz que entra por la ventana ilumina la mitad de su cara, y  crea una atmósfera mágica en la habitación, producto de la maestría en el manejo de la luz de Veermer.
Detrás del hombre y sobre un mueble vemos un globo terrestre de Jodocus Hondius, cartógrafo flamenco, nacido en 1563. Los globos terrestres y celestes eran comúnmente vendidos juntos, y precisamente un globo celeste puede apreciarse en la pintura en El Astrónomo,  también de Veermer, pintada en el mismo año y que evidentemente hace juego con ésta.