Gustav Klimt (1862–1918) Retrato de Adele Bloch-Bauer, 1907

Oleo, oro y plata sobre lienzo, 140 × 140 cm, Neue Galerie New York

A Klimt le llevó tres años completar este retrato,  hecho con óleo y oro sobre tela. La obra fue realizada en Viena, encargada por el esposo de Adele,  Ferdinand Bloch-Bauer, hijo de David Bloch, banquero e industrial del azúcar, y de Marie Straschnow.   Ferdinand nació en 1864 en Praga y  se casó en 1899 con Adele Bauer, de 18 años, hija de Moritz Bauer, (Director General de la Corporación  Bancaria Wiener  y presidente de Ferrocarriles de Oriente) y de Jeanette Honig,

El hermano de Ferdinand, Gustav, se casó con la hermana de Adele, Theresa,  adoptando ambos  matrimonios el apellido Bloch-Bauer en 1918. La pareja de Adele y Ferdinand no tuvieron hijos, pero Gustav y Theresa sí:  Robert, Luise y Maria.

Adele  fue la única modelo pintada en dos ocasiones por Klimt, quien realizó un segundo cuadro en 1912.

El 24 de enero, 1925 Adele  murió de meningitis y pidió en su testamento a su marido que legara sus pinturas de Klimt a la Galería Nacional de Austria.  Cuando los nazis ocuparon Austria, su viudo se exilió en Suiza, donde falleció el 13 de Noviembre de 1945.

En su testamento, Fernando Bauer-Bloch designa a sus sobrinos como herederos de su patrimonio, incluyendo las pinturas de Klimt, no secundando la decisión de su esposa de legar las pinturas a la Galería Nacional.

Siguieron años de disputa legal por la pintura entre los herederos y la República de Austria. La principal protagonista de esta historia fue Maria Viktoria Bloch-Bauer, nacida en Viena en 1916. En 1937, Maria se casó con Fredrick "Fritz" Altmann. No mucho tiempo después de su luna de miel en París, en 1938 Anschluss incorporó Austria a la Alemania Nazi. Bajo el Nazismo, Fredrick estuvo arrestado en Austria y en el campo de concentración de Dachau para forzar su hermano Bernhard Altmann, por entonces libre en Inglaterra, a transferir su exitosa fábrica textil a manos alemanas. Fredrick fue posteriormente liberado y junto con Maria pudieron huir, dejando detrás su casa, su familia, y propiedades, incluyendo joyas que más tarde se encontrarían en la colección de Hermann Göring. Llegaron a Liverpool, Inglaterra, luego alcanzaron los Estados Unidos y se establecieron primero en Fall River, Massachusetts, y finalmente en  Los Ángeles. Desde allí Maria, ya ciudadana americana, emprendió con 82 años  una larga batalla legal para conseguir que las obras fueran devueltas a sus herederos.

 En enero del 2006 los tribunales  determinaron que María era la propietaria legal de esta y otras cuatro pinturas de Klimt. Los cuadros fueran enviados a Estados Unidos, donde estuvieron en exhibición en Los Ángeles hasta que el Retrato de Adele Bloch-Bauer I fue vendido  en  Junio del 2006 por 135 millones de dólares a Ronald Lauder, hijo de la fundadora de Estée Lauder y propietario de la Neue Galerie de Nueva York, lo que lo convirtió en ese momento en la segunda pintura de mayor valor de todo el mundo.

En el año 2015  la BBC de Londres realizó la película La dama de oro ( Woman in Gold ) que relata precisamente la restitución de esta obra.

María Altmann murió el 7 de febrero de 2011 en su casa de Cheviot Hills,  Los Ángeles, poco antes de su 95 º cumpleaños